En Guatemala, la empresa GoldCorp / Montana Exploradora explotó desde 2005 hasta 2017, cuando se retiró del municipio de San Miguel de Ixtahuacán. La población se encontra hoy con un territorio sin agua, con numerosos daños ambientales y sociales.
Por el equipo de comunicación – Red Iglesias y Mineria
En el 2005, cuando la Mina Marlin llegó a la región de San Marcos, municipio de San Miguel de Ixtahuacan ubicado a unos 300 km de la Ciudad de Guatemala, llegó con la promesa de empleo, de una mejor calidad de vida, de bonanza económica. Llegó a instalarse como lo hacen muchas de las empresas extractivas, con información escasa para la población y poca claridad de lo que venía a hacer. En el 2017, la empresa Goldcorp/Montana Exploradora, cesó sus operaciones en la zona. Se fue sin decir en qué condiciones queda el suelo, ni los residuos tóxicos, sin un plan de cierre que garantice la reparación ambiental. Después de 12 años de explotación minera, la Mina Marlin deja una localidad fragmentada, fuentes de agua envenenadas, una tierra herida, hambre y desempleo; un poder político servil y cómplice y muchas más pruebas de que la minería está muy lejos de ser ese sueño de desarrollo y progreso. Después de 12 años de operación minera la población de San Miguel ni siquiera tiene acceso a servicios básicos mínimos.
“Para el consejo del pueblo Maya, este modelo extractivista es el cuarto despojo, la cuarta invasión comparada con la invasión de hace 500 años. Este modelo económico es una amenaza contra la vida de nuestros pueblos”, afirma Francisco Rocael – Consejo de Pueblos Wuxhtaj.
La empresa GoldCorp/Montana Exploradora y todo el aparato estatal que le acompañó para su establecimiento, explotación de recursos y enriquecimiento privado en Guatemala no obedece solo a una estrategia de una empresa minera. El modelo extractivista ha configurado todo un escenario global que le permite existir y lucrar sin límites. Con sus discursos llenos de luces, le habló a la gente sobre seguridad económica, ganancias y el sueño del desarrollo.
¿Qué está pasando con el agua en la región de la mina Marlin?
“Las exportaciones de algunas materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han producido daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro o con dióxido de azufre en la del cobre” (LS, 51). La cuestion hidrica es la mayor preocupación de la población en San Miguel Ixtahuacan. Desde su propio conocimiento del territorio y por los estudios realizados, se identifica que al menos 18 nacimientos de agua están secos. Y no solo eso, el agua está contaminada, por eso se evidencia la presencia de enfermedades en los niños, cólicos, diarreas, alergias en la piel. La gente no tiene acceso a agua saludable, tiene miedo de ir al río, y a cualquiera se acerca, a que los animales beban el agua del río. Se detectó contaminación del agua por metales pesados, con contenidos que estaban por arriba de las normativas nacionales e internacionales” y según la Asociación Comisión Paz y Ecología (COPAE).
La privatización de la economía privatiza la política, dado que el Estado pierde su función de garante de los derechos de la ciudadanía. Según el Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIAS) de Montana (2003), la mina usaba 250.000 litros de agua por hora. Es decir, la cantidad de agua usada por la mina en una sola hora equivale a la cantidad de agua que una familia campesina del área usa durante 22 años (Van de Sandt, 2009: 36). Los nacimientos de agua se han secado por la perforación, por el túnel. Y también porque ellos usan agua para lavar el oro, en donde ellos tienen un pozo mecánico para llegar directamente en la empresa. 6 Desde hace 2 años la gente se pregunta ¿porque hay agua solo 1 hora y luego ya no hay?
La Deuda Impagable de la Mina Marlin
Mientras iba avanzando la extracción de oro, la población identificaba las implicaciones que ello tenía en su paisaje más cercano: primero se secaron los manantiales, luego fueron las rajaduras y grietas en las casas, a causa de la excavaciones y detonaciones internas, que se han vuelto una bomba de tiempo, porque cualquier rato podrían caer. Se identifico, ademas, por la forma contratación y compra de la tierra un estado de descampesinización de las comunidades aledañas a la Mina Marlin. Las personas al vender sus tierras y solicitar puestos como obreros adentro de la mina pasaron de tener un acceso a la tierra a sentirse desligados de la misma y trabajar por un sueldo. Los impactos socio demográficos, que implicaba la presencia de personal ajeno a la localidad, prostitución, narcotráfico, fragmentación cultural.
La transición entre la época de las regalías de la minera y el colapso de la economía local se empiezan a vislumbrar. Mucha de la gente que ha trabajado en la mina, no ha considerado mejor opción que migrar a Estados Unidos y arriesga todo lo que tiene en manos de coyotes que no les dan ninguna garantía de vida.“¿Cuáles fueron los beneficios para las personas que vivían cerca? ¿Hubo realmente una solución al desempleo en la zona?” Monseñor Ramazzini, Obispo de Huehuetenango.